Proceso de control migratorio para Ciudadanos Venezolanos que quieren ingresar a los EE.UU
Los ciudadanos venezolanos que intenten ingresar a Estados Unidos en forma ilegal serán enviados de regreso a México; y se crea una nueva vía lícita para ciertos ciudadanos venezolanos
WASHINGTON – Como parte del trabajo continuo de la Administración Biden-Harris destinado a crear un sistema inmigratorio justo, seguro y ordenado, el Departamento de Seguridad Nacional (Department of Homeland Security, DHS) anunció la implementación de medidas conjuntas con México para reducir la cantidad de personas que llegan a nuestra frontera sudoeste y crear un proceso más ordenado y seguro para quienes huyen de la crisis humanitaria y económica en Venezuela.
Un número de personas venezolanas casi cuatro veces superior al del año pasado intentó cruzar nuestra frontera sudoeste, para lo cual pusieron sus vidas en manos de organizaciones despiadadas que se dedican al contrabando de personas. Por otro lado, la migración irregular proveniente del norte de América Central disminuyó un 25% respecto del año pasado. Las medidas que están anunciando hoy Estados Unidos y México tienen por objeto abordar la migración irregular más crítica y contribuir a mitigar la presión sobre las ciudades y los estados que reciben a estas personas.
Con efecto inmediato, las personas venezolanos que ingresen a Estados Unidos sin autorización por zonas ubicadas entre los puertos de ingreso serán devueltas a México. A su vez, Estados Unidos y México están reforzando sus operaciones coordinadas de aplicación de la ley para actuar contra organizaciones dedicadas al contrabando de personas y llevarlas ante la justicia. Dicha campaña incluirá nuevos puestos de control migratorio, más recursos y personal, acciones conjuntas contra las organizaciones dedicadas al contrabando de personas y un mayor intercambio de información en relación con nodos migratorios, hoteles, escondites y centros de coordinación. Estados Unidos también está planificando brindar mayor asistencia relativa a seguridad para ayudar a socios regionales a enfrentar los desafíos que plantea la migración en el Tapón del Darién.
Nuestro esfuerzo integral orientado a reducir la migración irregular de personas venezolanas también incluye un nuevo proceso para permitir el ingreso legal y seguro a Estados Unidos de hasta 24.000 venezolanos que reúnan los requisitos. Estados Unidos no podrá implementar este proceso si México no mantiene su esfuerzo independiente, aunque paralelo, de aceptar el retorno de ciudadanos venezolanos que omitan este proceso e intenten ingresar en forma irregular.
“Estas medidas demuestran que existe una manera lícita y ordenada para que los venezolanos ingresen a Estados Unidos, y el ingreso lícito es la única vía posible”, señaló el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas. “Quienes intenten cruzar en forma ilegal la frontera sur de Estados Unidos serán enviados de regreso a México y ya no reunirán las condiciones para acceder a este proceso en el futuro. Quienes cumplan con el proceso legal tendrán la oportunidad de viajar en forma segura a los Estados Unidos y pasar a ser elegibles para trabajar aquí”.
El objetivo de este esfuerzo es optimizar la seguridad en la frontera reduciendo la cantidad de ciudadanos venezolanos que intentan ingresar en Estados Unidos en forma irregular. Se basa en los resultados exitosos del programa Unidos por Ucrania (Uniting for Ukraine, U4U), que logró reducir los flujos de personas en la frontera creando un proceso ordenado para el ingreso de ciudadanos ucranianos que huían de la invasión rusa en Ucrania.
El DHS hará un seguimiento atento de la implementación de este proceso, así como de los esfuerzos independientes y paralelos de México, y podrá analizar su posible ampliación en el futuro.
Puede acceder en el siguiente enlace para información
https://www.uscis.gov/venezuela
A fin de reunir las condiciones, los venezolanos deberán:
- contar con un patrocinador en Estados Unidos que les brinde respaldo financiero y de otro tipo;
- superar procesos rigurosos de control y evaluación de tipo biométricos y biográficos de seguridad nacional y seguridad pública, y
- completar los cronogramas de vacunación y demás requisitos relacionados con la salud pública.
Los ciudadanos venezolanos no reunirán las condiciones en caso de que:
- se haya ordenado su expulsión de Estados Unidos en los cinco años precedentes;
- hayan cruzado sin autorización por zonas ubicadas entre los puertos de ingreso con posterioridad a la fecha del anuncio;
- hayan ingresado en forma irregular a México o Panamá luego de la fecha del anuncio, sean residentes permanentes o tengan la doble ciudadanía de otro país que no sea Venezuela o actualmente tengan la condición de refugiados en otro país, o
- no hayan completado los cronogramas de vacunación y demás requisitos relacionados con la salud pública.
Los venezolanos no deben viajar a México con la intención de ingresar a Estados Unidos.
Los venezolanos que obtengan la aprobación a través de este proceso serán autorizados, en función de un análisis caso por caso, para viajar a Estados Unidos por vía aérea directamente a un puerto de ingreso interno, a fin de disminuir la presión en la frontera. Una vez que se encuentren en Estados Unidos, serán elegibles para solicitar la autorización para trabajar.
El DHS administrará este proceso en colaboración con las comunidades y otros socios. Toda persona radicada en Estados Unidos que tenga estatus legal, incluidos los representantes de empresas u otras organizaciones o entidades, pueden patrocinar a un posible beneficiario venezolano. Dicho patrocinador debe probar que cuenta con los medios para brindar respaldo económico y de otro tipo al beneficiario. Próximamente, los posibles patrocinadores podrán enviar una solicitud al DHS para respaldar a ciudadanos venezolanos elegibles mediante el siguiente enlace: www.uscis.gov/Venezuela . Las personas y los representantes de organizaciones que deseen postularse como patrocinadores deben declarar cuál es el respaldo financiero de la organización y aprobar los controles de antecedentes en cuanto a seguridad a fin de evitar casos de explotación y abuso.
El Departamento de Estado también llevará a cabo una campaña enérgica de comunicación dentro de la región para difundir este nuevo proceso e informar sobre las consecuencias de intentar ingresar en forma irregular.
En los próximos días, se podrá consultar más información en www.uscis.gov/Venezuela .
Las medidas adoptadas hoy forman parte de los esfuerzos en curso de la Administración Biden-Harris para reducir la migración irregular en el hemisferio occidental, que incluyen la Estrategia de EE. UU. para Abordar las Causas Fundamentales de la Migración y la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, de carácter multinacional. El proceso que hoy se anuncia constituye un elemento más del enfoque multilateral de Estados Unidos para abordar la migración irregular que afecta a países de toda América Latina y se basa en la premisa de acompañar la aplicación conjunta de medidas ante la inmigración irregular con la creación de vías lícitas y seguras para quienes reúnan los requisitos.
Los ciudadanos venezolanos han migrado dentro del hemisferio desde alrededor del año 2014, pero el nivel de la migración irregular de personas venezolanas aumentó drásticamente en el hemisferio en los últimos años.
En la actualidad, residen en Colombia 2,4 millones de venezolanos. Más del 25% de la población venezolana ha abandonado el país. Estados Unidos ha observado una cantidad creciente de ciudadanos venezolanos en nuestra frontera en los últimos dos años, que a su vez aumentó de manera marcada en los últimos meses.
El promedio de interceptaciones individuales mensuales de ciudadanos venezolanos en la frontera terrestre ascendió a un total de 15.494 en el año fiscal 2022, y aumentó a más de 25.000 en agosto y 33.000 en septiembre, en comparación con un promedio mensual de 127 interceptaciones individuales a partir de los años fiscales 2014–2019. Cabe destacar que las interceptaciones individuales de ciudadanos venezolanos aumentaron un 293% entre el año fiscal 2021 y el año fiscal 2022, mientras que las interceptaciones individuales de todas las demás nacionalidades combinadas aumentaron un 45%. Actualmente en Panamá hay más de 3.000 personas, en su mayoría ciudadanos venezolanos, que cruzan todos los días a su territorio desde Colombia, a través de la selva del Darién.
Estados Unidos, en conjunto con México, también asume el compromiso de seguir ampliando las vías lícitas laborales para los ciudadanos mexicanos y del norte de América Central. Este último año, Estados Unidos duplicó la cantidad de visas H-2 emitidas a favor de ciudadanos de Guatemala, Honduras y El Salvador, en el norte de América Central.
Anunciamos la mayor asignación complementaria de visas H-2B de la historia para el año fiscal 2023: casi 65.000 nuevas visas H-2B, que incluyen la reserva de 20.000 visas para ciudadanos de países del norte de América Central y Haití. Históricamente, alrededor del 90% de estas visas eran utilizadas por los ciudadanos mexicanos. Este aumento viene acompañado de fuertes medidas tendientes a proteger a los trabajadores estadounidenses y a aquellos con visas H-2B. Simultáneamente con este anuncio, la Administración Biden-Harris está implementando un grupo de trabajo liderado por la Casa Blanca para la protección de los trabajadores con el fin de garantizar normas de reclutamiento ético y trabajo digno para los trabajadores extranjeros, además de proteger a los trabajadores estadounidenses.
Estados Unidos también está renovando su compromiso de abordar las causas fundamentales de la migración y respaldar a los países de la región que se ven más afectados por estos flujos de personas. Por este motivo, Estados Unidos anunció nueva asistencia de casi USD 817 millones a partir de septiembre de 2022 en el marco de la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección. Esto comprende más de USD 240 millones en nueva asistencia regional humanitaria y para la seguridad, USD 376 millones en asistencia humanitaria adicional para personas afectadas por la crisis regional de Venezuela y más de USD 199 millones en asistencia humanitaria adicional para México y América Central.