Reflexión
A la vista de los acontecimientos recientes, donde migrantes son los afectados, el foco del hecho y sobre quienes impacta la novedad, queda solo expresar la incertidumbre y los desafíos que está población particular debe enfrentar cuando toma la decisión de salir de su lugar de origen.
La movilidad humana, es un derecho, es una opción, es una circunstancia, que en la mayoría de los casos, el poco tiempo o factores no permiten planificarla, sin embargo, esto no le resta ni un ápice de la humanidad que esta decisión representa al menos para los 7. 1 millones de migrantes venezolanos acogidos en gran parte de la Región de las Américas.
Tanto se habla del tema en términos incorrectos, sobredimensionados y deshumanizados, que su naturaleza es forzada y muchas veces condicionada a vulnerabilidades extremas.
En las fronteras terrestres, aéreas o marítimas, la movilidad humana llega a su primera encrucijada, se transforma y en demasías se surca, se vuelve un delta que no parece tener fin.
Ver ese cambio no resulta igual para todos y todas, es allí donde se empieza a ver historias, hechos múltiples que le dan el carácter de crisis o búsqueda de mejores condiciones de vida.
Cada acción para lograr lo segundo deben ser en mayor frecuencia y más visibilizadas, sin embargo, a veces y esperando que sea muy a veces, la realidad nos obliga a detenernos y mirar.
Los hechos ocurridos en Brownsville, Texas, la situación reciente de la Estancia provisional de Ciudad Juárez en México, la crisis reciente en la frontera de Chile y Perú y las múltiples circunstancias de riesgo de la población migrante de Venezuela y otras nacionalidades, son realidades en la que se trasgreden derechos, dignidad, y deben quedar resueltos y reinvindicados en su justa dimensión.
Al estar plenamente convencidos que más son los aportes y la contribución, tal cual lo demuestra la historia humana, mantener la voz activa para comunicar la migración con propósitos positivos seguirá siendo el norte, para apostar al respeto de los que migran, a la disposición de apoyo de los actores claves y a la convicción de que sean protagonistas de su desarrollo y su contribución en el país que los recibe.
Generar acciones para la cultura de autocuidado, la solidaridad y la integración es una posibilidad que sigue siendo reto y desafío al que siempre invitamos a motivar.
Nos unimos al dolor de todos y todas por lo que sufren nuestros migrantes, y para rendir honor a sus luchas, seguimos entregando información de la migración tal como es, positiva, humana y cargada de saberes.
Foto: @globalizateradio , imagen solo de referencia no alude a ningún caso aquí mencionado.