GlobalizateRadio.- Leidy Borrego (Ecuador)
En la emblemática mitad del mundo cada día son mas los turistas que se dejan seducir por los sabores que los migrantes dan a conocer y que hoy son referencia en ese reconocido lugar , hoy conoceremos la historia de Américo Yépez , emprendedor venezolano , que desde muy joven se ha destacado por poseer un espíritu creativo , mismo que fue puesto a prueba el día que junto a su esposa decidió venir como emigrante al ecuador , con muchos sueños , poco dinero y tuvo que comenzar a labrarse un camino como muchos empiezan pero pocos resisten
Este joven soñador tuvo que comenzar trabajando en varios restaurantes de la zona, hasta que decidió junto con su esposa comenzar a vender en la calle sus productos, cuenta que al principio fue muy duro pero poco a poco se iban dando a conocer y así comenzaron a contar con sus primeros clientes.
Américo Yépez pasó de una pequeña cabita a la que dio por nombre la caja gourmet a tener su carrito de comida que aunque no contaba con nombre propio todavía, ya comenzaba a gozar de buena clientela, incluyendo tanto venezolanos como ecuatorianos.
Este venezolano junto a su familia, es el encargado de llevar adelante su mas grande proyecto “pa’ los panas” un local de comida rápida en donde ademas de las ya populares arepas y empanadas también ofrecen a su clientela desayunos, almuerzos y bebidas calientes o frías, ademas de contar con el servicio a domicilio, ellos aseguran que la sazón venezolana gana terreno en este país , donde ya los propios Quiteños afirman que la empanada de Pabellón es la reina del menú.
Para estos jóvenes emprendedores ambos profesionales, expresan que el secreto ha sido el trabajo, la constancia y mantener una atención amena y respetuosa con cada uno de sus clientes, así mismo destacan que éste es solo el primero de los muchos locales que piensan abrir Dios mediante.
El ejemplo de superación de esta pareja de emigrantes es tan solo un caso de los miles de venezolanos que con su trabajo están dejando su huella en el mundo, los que tengan la oportunidad de comer una vez en pa’ los panas pueden garantizar que volverán, por que como dice su eslogan allí encontraran Buena gente y buena comida.