Migrantes y refugiados venezolanos que viven en varios países se unen para ayudar contra el COVID19
Globalizate Radio.- Numerosos profesionales que dejaron Venezuela están ayudando en la respuesta al COVID-19 en sus países de acogida, (Argentina, Colombia, Chile, Brasil, Perú, Ecuador, España, Italia) son algunos países que ingresaron personal médico y de enfermería en sus países para atender casos de COVID19) devolviendo parte de la solidaridad que han recibido. Desde médicos, a emprendedores que dan clases de marketing por internet, los refugiados aportan sus conocimientos y su trabajo en el combate a una enfermedad que no entiende de nacionalidades.
Las medidas de confinamiento han dejado a miles de migrantes y solicitantes de asilo venezolanos en una situación muy vulnerable, sin forma de ganarse la vida y con dificultades para acceder a un techo y comida. Sin embargo, algunos de los que habían conseguido regularizar su situación y afianzarse en su nuevo país, ahora están en condiciones de ayudar a aquellos que sufren por la pandemia.
Muchos médicos están dedicando parte de su tiempo a atender a los pacientes de COVID-19 y otros grupos vulnerables.
Tal es el caso de Samuel Suárez que esta en Ecuador, este venezolano comenzó a hacer visitas domiciliarias en una zona rural de la provincia de Esmeraldas para explicar los peligros de la pandemia a las personas mayores.
Como algunos de sus pacientes no saben leer el cartel que lleva en la mano, les hace demonstraciones sobre cómo utilizar su codo para cubrirse la boca cuando tosen para prevenir la propagación del virus. “En las comunidades remotas, donde si se va la energía no hay agua, es un poco dificultoso el lavado de manos y la higiene de las personas”, explica Samuel, de 27 años. “Entonces, eso nos hace más vulnerables”.
Después de salir de Venezuela, Samuel logró llegar a Ecuador, donde pudo convalidar su título en medicina, tras aprobar un examen. Luego, pudo conseguir un empleo en el sistema de salud pública de Ecuador.
Medicos venezolanos en Perú
Kevin Rodriguez es médico y presta sus servicios de manera voluntaria en Perú, salió de su país por las dificultades de poder trabajar en un sistema hospitalario que esta muy comprometido y que presenta muchas dificultades, otros de los datos que ofrece es la falta de medicamentos, de áreas dignas y con tecnología para atender a los pacientes en el país caribeño. Argumenta estar agradecido con el Perú por la oportunidad que le han dado parapoder ejercer la profesión.
En Medellín, Colombia, Luis García, un oncólogo venezolano, está “tratando a pacientes con cáncer y brindando información para que conserven la calma”. Rita Sánchez también vive en Medellín y ahora trabaja con mayores y personas con diabetes o hipertensión. «Cada día intento darle protección a los abuelos colombianos que requieren una atención especial», explica.
En Argentina también la experiencia de profesionales de la salud, enfermeors (as) y médicos venezolanos que se unen para ayudar a enfrentar la enfermedad en ese país es muy importante. El Gobierno Argentino a traves del Ministerio de Salud, ingreso a sus sistema a mas de 4.000 profesionales para atender en varias provincias a pacientes
Un hospital contra el coronavirus
En Brasil, en Boa Vista, no solo los médicos se han sumado a la respuesta. trabajadores venezolanos se han unido a la misión de finalizar un hospital temporal para el monitoreo y el tratamiento contra el nuevo coronavirus.
El venezolano Diego, de 33 años, que llegó a Brasil en busca de protección y ha vivido desde el año pasado en uno de los albergues apoyados por la Agencia para los Refugiados asegura que se siente “orgulloso de ayudar a combatir el nuevo coronavirus”. “Este lugar puede salvar la vida de mis amigos venezolanos y los brasileños que nos acogen en Roraima”, dice Diego. El centro en el que trabaja tendrá una capacidad de 1200 camas de hospital para el tratamiento de personas infectadas y otros 1000 espacios para la observación de casos sospechosos.
El trabajo también permite a los venezolanos generar ingresos en un momento de mucha incertidumbre.
“Se siente el agradecimiento de estos hombres que tienen familias y están haciendo todo lo posible para proporcionar lo mejor para los que están aquí, brasileños y venezolanos, y para los que se quedaron en Venezuela, es lo que los motiva a continuar”, explica el empresario brasileño Samuel Pereira da Silva, que emplea a 13 de los venezolanos involucrados en la construcción del hospital, todos con un contrato formal.
“Esta es una clara demostración de que los refugiados y migrantes venezolanos pueden unirse a los residentes locales para promover la convivencia pacífica entre las comunidades y unir esfuerzos en favor de soluciones para todos”, dice Arturo de Nieves, coordinador de la citada Agencia en los estados de Roraima y Amazonas.
Entre los venezolanos que han cruzado la frontera con Brasil se encuentran los indígenas Warao. En Pintolandia, en Boa Vista, la comunidad Warao ha ayudado a traducir los materiales de la Organización Mundial de la Salud.