El Secretario General nombró a Martin Griffiths como mediador para que busque entre las partes implicadas la posibilidad de un alto al fuego humanitario en Ucrania.
António Guterres espera que Griffiths pueda visitar Moscú y Kyiv lo antes posible para establecer “un diálogo serio”, que permita que Rusia pueda determinar la salida de Ucrania.
“Pero seamos claros. La solución a esta tragedia humanitaria no es humanitaria. Es política. Por lo tanto, hago un llamamiento para que se produzca un alto el fuego humanitario inmediato, que permita avanzar hacia unas negociaciones políticas serias, [encaminadas] a alcanzar un acuerdo de paz basado en los principios de la Carta de las Naciones Unidas”, añadió Guterres.
Las Naciones Unidas están haciendo todo lo posible para apoyar a las personas cuyas vidas han sido trastocadas por la guerra.
En el último mes, los organismos humanitarios y sus socios han entregado ayuda a casi 900.000 personas, principalmente en el este de Ucrania. Hoy mismo, un convoy de camiones ha llevado a Járkiv alimentos, material médico y otros suministros de ayuda del PMA, la OMS, ACNUR y UNICEF.