Mujer Yukpa baja de la Sierra de Perijá y viaja a Colombia en busca de alimentos

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GlobalizateRadio

Colombia

Texto y Fotos: Ricchielis Berrueta

Indígena venezolana relata su historia

Ingrid Romero se traslada de pueblo en pueblo buscando caridad en las personas para su sustento diario. Asegura que muchos indígenas han debido desplazarse en busca de alimentos y atención

No llevó la cuenta de cuantos días, pero asegura que fueron muchos los que duró su travesía desde la Sierra de Perijá hasta Barranquilla- Colombia junto a tres de sus cuatro hijos.

No tenía dinero ni destino definido, sólo con la ayuda de Dios Ingrid Romero de 25 años, perteneciente a la etnia Yukpa no le teme a la discriminación, ni al racismo, para ella lo más importante es proveer de alimentos a sus pequeños.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“Aún era una niña de 11 años cuando tuve a mi primer hijo, no es fácil, no ha sido fácil. Tengo tres hijos varones y una niña que la deje con mi mamá en la Sierra. Me vine a buscar comida, ropa y todo lo que me regalen para llevar a mi tierra”, dijo.

Destacó que debido a la crisis por la que atraviesa Venezuela es difícil vivir de los cultivos, mucho menos de la cría de animales,  aseguró que muchos habitantes de la población indígena han migrado hacia Colombia.

Es importante destacar que la población indígena es la más vulnerable durante una migración, pues, además de lidiar con este proceso, en muchos casos deben hacerle frente a la discriminación por ser indígena.

“Sólo quiero comida y cosas para mis hijos”, aseguró, son 13, 6, 3 años y 9 meses de nacido las edades de los niños de Ingrid quienes además de no poseer registro de nacimiento, no se encuentran escolarizados y no reciben atención médica, “trato de comer algo más porque aún le doy de mamar al bebé”, dijo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Manifiesta la joven Yukpa que no sabe a quién, ni como pedir ayuda, reside actualmente en la ciudad de Barranquilla junto a sus hijos, un hermano y su hermana embarazada a punto de parir, diariamente sale a recorrer los pueblos del Atlántico a buscar para el sustento diario, “dormimos en el piso, sobre trozos de cartones. Estamos bajo la voluntad de Dios”.

Aunque aún no se manejan números exactos sobre la cantidad de indígenas migrantes debido a la crisis, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la cifra de refugiados y migrantes venezolanos supera los 4 millones siendo los países que más acogen a estos ciudadanos Colombia, Perú, Chile, Ecuador, Argentina y Brasil.

Es importante resaltar que diariamente son más los esfuerzos para ayudar a éstos refugiados migrantes que se realizan a través de distintos mecanismos en procura de garantizar el bienestar de los más vulnerables.

“En la Sierra de Perijá parimos en nuestras casas, nosotros no tenemos ningún tipo de papeles, no presentamos a ningún niño cuando nace. Estoy triste y preocupada porque quiero que ellos tengan sus cosas”, puntualizó Ingrid Romero.

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