Globalízate Radio.- Comunicaciones Acnur.- Juan Carlos González.- La entrega se ha realizado en 12 provincias de la República Dominicana. La Actividad se realizó en la sede de la Iglesia del Batey 5, donde mas de 50 personas se reunieron en esa comunidad.
La iglesia cedió el espacio para que se realizara la entrega de artículos básicos de socorro (Core Relief Items -CRI, por sus siglas en inglés-).
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), con el apoyo de su socio local y el Instituto Dominicano de Desarrollo Integral (IDDI), lideraron esta actividad en batey 5. El kit de artículos básicos de socorro está compuesto de una lámpara solar, un mosquitero de larga duración y artículos de cocina de acero inoxidable.
Una estrategia de largo alcance
En la iglesia del batey 5, el personal del IDDI explica con detalle el uso del artículo estrella del kit: una lámpara solar que se carga con un panel y en la que es posible cargar al mismo tiempo otros aparatos como teléfonos celulares.
Además del batey 5, la entrega de CRIs se ha realizado en 12 provincias en toda República Dominicana: (Santo Domingo, Distrito Nacional, Santiago, San Pedro de Macorís, San Cristóbal, El Seibo, La Romana, Hato Mayor, Montecristi, Dajabón, Monte Plata y Puerto Plata).
El ACNUR y sus socios han entregado 4,400 mosquiteros, un total de 2,136 lámparas solares y 2,520 artículos de cocina, beneficiando a 5,591 personas: 2,873 mujeres y 2,722 hombres.
Además del IDDI, el ACNUR trabaja junto a la Asociación Scalabriniana (ASCALA) y Heartlland Alliance International (HAI) para entregar artículos básicos de socorro en el país.
La labor de los socios es muy importante, porque significa identificar zonas donde vivan personas con alta vulnerabilidad, evaluando las necesidades de las personas para garantizar que los CRIs entregados provean una fuente de energía permanente y de protección en estos contextos.
“Con esta asistencia coordinada con los socios locales ampliamos la cobertura de nuestra acción, pasando de nueve provincias alcanzadas en 2021 a doce provincias durante 2022, siempre priorizando a la gente que está ‘más atrás’: personas mayores, embarazadas, personas con discapacidad, niñez en situación vulnerable. “Para nosotros es una acción de protección fundamental, dirigida a las personas bajo nuestro mandato, en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 1 y 2”, afirmó Gabriel Godoy, Jefe de Misión del ACNUR en República Dominicana.
CRIs ayudan a paliar un problema mayor
Luego de escuchar las instrucciones que facilitó el personal del IDDI para el correcto uso del kit, las personas recibieron los artículos e intercambiaron algunas preocupaciones sobre los problemas más graves que enfrentan estas comunidades.
Andrea Díaz, enlace comunitario del IDDI y otras organizaciones en la zona, también estuvo presente en la entrega de CRIs realizada en batey 5. Ella fue una de las responsables de identificar los perfiles de personas que iban a beneficiarse de los artículos básicos de socorro:
“El mayor reto es la pobreza y la escasez de alimentos, además de la falta de documentos que afecta al 70 por ciento de los dominicanos de ascendencia haitiana”.
Díaz comenta cómo la negación de documentos incide en la vida de niños, niñas y adolescentes, quienes no pueden seguir estudiando cuando llegan al octavo curso. Además, enfrentan el riesgo de ser detenidos erróneamente con fines de expulsión del país donde nacieron y en el cual han residido toda su vida: “Para ir de batey 5 a Tamayo, la persona que no tiene documentos va a veces de madrugada, y tiene que estar todo el tiempo con ese temor que si Migración los encuentra se los lleva para la frontera de Jimaní, cuando hay algunos que no conocen ni siquiera Barahona, porque desde que nacieron sólo han vivido en su comunidad”.
Se trata de una opinión compartida por Santa Rodríguez, coordinadora de proyecto en el IDDI, quien tiene trabajando más de cinco años con esta población: “Son muchas las situaciones que enfrenta la población afectada. Muy pocas respuestas por parte de las instituciones a una población muy vulnerable, que no ha tenido el reconocimiento de sus derechos como nacionales dominicanos por parte del Estado”.
Santa asegura que el trabajo del IDDI consiste, en primer lugar, en empoderar a la población: “que sientan que no están solos en el proceso, darles a conocer cuáles son sus derechos, cuál es la ley que les ampara y que hay que reconocerles la restitución de su nacionalidad”.