Los profesionales migrantes desempeñan un papel fundamental en el sector de la atención en salud

Globalizate Radio.- A nivel global, los migrantes desempeñan un papel cada vez más importante en el campo de la atención sanitaria. Se prevé que, a medida que siga creciendo la población mundial de personas de edad avanzada y de niños, crecerá el número de médicos, enfermeros y otros profesionales de la medicina que se trasladan de países en desarrollo a naciones desarrolladas.

Muchos son los centros de atención para adultos y niños que están en varios países, allí la mayoría son personal migrante que presta sus servicios.

Miles de enfermeros (as), médicos especialistas de varias nacionalidades están en países cumpliendo una responsabilidad capacitándose y brindando sus conocimientos para la atención en materia de salud.

En el último decenio se registró un crecimiento del 60% de médicos y enfermeros migrantes que trabajan en los países más ricos del mundo.

Salud y bienestar

La migración de trabajadores sanitarios y otros empleados cualificados de los países en desarrollo a los países desarrollados no es un fenómeno nuevo, pero la Organización Mundial de la Salud dice que va en aumento. En el último decenio se registró un crecimiento del 60% de médicos y enfermeros migrantes que trabajan en los países más ricos del mundo.

Y si bien puede considerarse una buena noticia para la atención sanitaria en los países desarrollados, para los países más pobres suele representar la pérdida de trabajadores cualificados, ya sea de modo permanente o semipermanente.

Al mismo tiempo, la fuga de trabajadores cualificados en esos países puede dificultar el alcance de la meta que busca proporcionar la cobertura sanitaria universal para el año 2030, una finalidad clave del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 3 de las Naciones Unidas.

Trabajo decente

Según los datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en 2015 unos 2.100 millones de personas precisaban servicios de atención sanitaria y se prevé que esta cifra, impulsada por otros 200 millones de personas de edad avanzada y niños, alcance los 2300 millones para el año 2030.

Lo advertía el director de la oficina de la Organización en los Estados Unidos, Kevin Cassidy, durante una intervención en Hawai al señalar que » los grandes cambios en materia de políticas deberían ocuparse de las creciente necesidades en la prestación de cuidados», y añadió que «invertir en el sector de los servicios asistenciales debería ser un objetivo específico de las políticas de empleo, macroeconómicas, sectoriales, de migración laboral interna e internacional y de protección social», que conduzcan a «resultados de trabajo decente para los trabajadores migrantes y nacionales».