En San Cristóbal, República Dominicana, un espacio de confección y costura se activa con apoyo de Ciudades Incluyentes.
Globalizateradio, Santo Domingo.- Fuente: Redacción Ciudades incluyentes.-
A partir de la iniciativa “Ciudades incluyentes, comunidades solidarias” que se adelanta en el país con el apoyo de la Unión Europea, emprendimientos socioproductivos han comenzado a activarse en las localidades seleccionadas para la aplicación de este proyecto: San Cristóbal y Boca Chica, ambas pertenecientes al Gran Santo Domingo.
El primero de estos emprendimientos se llama “Diosmar Confección” y está ubicado en San Cristóbal. Desde el pasado mes de junio del 2020, un equipo de trabajo integrado por tres venezolanas y una dominicana se unieron para “crear” un centro de diseño y costura para elaborar productos textiles en la provincia de San Cristóbal.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en la República Dominicana, gestionó mediante el proyecto Ciudades Incluyentes, Comunidades Solidarias los recursos para la activación de esta iniciativa productiva que se convierte en una oportunidad de cambio y superación para personas refugiada, migrantes y la comunidad de acogida.
El emprendimiento socioproductivo cuenta con máquinas de uso industrial, herramientas de trabajo para desarrollar labores de confección textil y con un espacio adecuado que ya se encuentra en plena producción de 5 mil mascarillas solicitadas para ser distribuidas a poblaciones vulnerables con necesidades de insumos de bio-protección, como parte de las acciones de respuesta y apoyo a la lucha contra la COVID-19.
Además del aporte económico de la OIM a esta microempresa, se les está brindando la asesoría técnica para la elaboración y manejo de los materiales para la producción de las mascarillas.
Esta primera microempresa forma parte de un plan de intervención territorial para la promoción de la inclusión de población de origen venezolano y de comunidades de acogida en procesos de activación económica y medios de vida en 5 ciudades de América Latina.
La iniciativa Ciudades Incluyentes, Comunidades Solidarias es un esfuerzo interagencial del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados ACNUR, la Organización Internacional para las Migraciones OIM y el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos ONU HABITAT con fondos de la Unión Europea.
Cuatro Historias de integración e inclusión.
Sol Mary Rincón, venezolana de 33 años, es diseñadora de Modas calificada. Cuenta que desde su llegada a Republica Dominicana hace tres años se desempeñaba como cajera en un supermercado, considera ejemplar esta iniciativa porque le permitió trabajar en su área y mejorar sus condiciones laborales. Ahora asegura sentirse con más ánimo de seguir adelante, ella es la encargada de confeccionar los productos que se fabrican.
Anioska Fernández, venezolana de 48 años, es administradora y siempre le gustó la confección. Comenta que ahora une ambas pasiones para emprender en este negocio que asegura llevará con mucha dedicación, expresó que tiene 3 años y medio en el país y trabajó en una cafetería. A partir de la pandemia perdió su empleo, ahora ve una oportunidad de emprender independiente y aportar con un servicio a la comunidad que la recibió.
Yuli Gorrín, venezolana de 44 años, también expresó su optimismo por emprender junto a sus compañeras, es la encargada de cortar las telas y asegura que el apoyo será crucial para mejorar sus condiciones de vida en el país.
Angelina Minyeti, dominicana de 38 años, inicia junto al equipo por lazos de amistad. Su compañerismo la llevo a formar parte de la iniciativa, tiene conocimientos de costura y se mostró en total disposición de estar en el emprendimiento pues la considera como una oportunidad para superarse y aprender.