Comunidades cacaoteras dominicanas tendrán estrategia para recuperación inclusiva por impacto de COVID-19
Globalízate Radio.- PNUD.- Con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), autoridades, líderes locales y empresas exportadoras de cacao de 23 comunidades de las provincias de Monte Plata, Duarte, María Trinidad Sánchez y Sánchez Ramírez, desarrollarán una estrategia conjunta para la recuperación de los impactos socioeconómicos de la crisis causada por la COVID-19, a través de financiamientos, y con especial atención en la recuperación de medios de vida de los hogares y comunidades más vulnerables.
Esta estrategia forma parte de las acciones para impulsar la recuperación socioeconómica en la República Dominicana, en el marco del Programa Cocoa Life de Mondelēz International y sus socios en el país: la Confederación Nacional de Cacaocultores Dominicanos (CONACADO) y la Fundación para la Asistencia Social, Recuperación y Manejo Orgánico de Plantaciones Cacaotaleras (FUPAROCA), con el apoyo del PNUD.
Para el desarrollo de la estrategia, se evaluarán los impactos socioeconómicos de COVID-19 en las comunidades, y a partir de esta información se elaborarán e implementarán planes de desarrollo comunitario.
También se contempla la movilización de apoyos y contribuciones para la implementación de las prioridades de recuperación de medios de vida de los hogares y las comunidades más vulnerables, que han tenido mayores impactos en sus ingresos en el contexto actual. Mondelēz, a través de su programa Cocoa Life, aportará un capital semilla para iniciar el financiamiento de la recuperación, y se espera el involucramiento de otros actores que posibilite establecer una red de apoyo a las comunidades cacaoteras vulnerables.
Desde el PNUD, localizar los esfuerzos de recuperación socioeconómica a nivel comunitaria es una prioridad, en especial con este enfoque en recuperación de medios de vida para las poblaciones rurales y comunidades más vulnerables.
Según resultados de la encuesta Red Actúa, que mide los impactos a través del tiempo de la COVID-19, el 59.1% de los hogares encuestados ha sufrido una reducción en sus fuentes de ingreso, generando preocupaciones sobre acceso a alimentos y sobre su bienestar general.