Niños indígenas venezolanos incluidos en el sistema educativo Brasileño

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GlobalizateRadio.- (Brasil).– Temprano en la mañana niños y niñas venezolanos pertenecientes a varias etnias del país caribeño y quienes viven en la frontera con Brasil, inician sus actividades escolares, esto gracias al proyecto que Acnur inicio para que estos  niños venezolanos que pasaron la frontera con sus padres.

Niños refugiados, en su mayoría indígenas procedentes de Venezuela, se preparan para continuar con su educación. ACNUR ha donado 160 mesas y sillas para que los niños en varias aldeas del norte de Brasil puedan seguir tomando clases. ⁣

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Para un niño refugiado, acceder a una educación puede hacer la diferencia para su futuro. ⁣

A las cinco de la mañana, la pequeña Dorca despierta llena de energía y sale corriendo por la casa donde vive en la periferia de Manaos, capital del estado de Amazonas, y rápidamente se prepara para ir a la escuela. La alegría de la niña de cinco años de edad es resultado de un programa implementado por la Secretaría Municipal de Educación de Manaos (SEMED) para facilitar el acceso de niños y adolescentes warao a la red pública de enseñanza.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dorca es una niña de la etnia indígena warao y está matriculada en el Centro Municipal de Educación Infantil (CEMEI) Romualdo Rubi, una de las cuatro escuelas que integran el programa de la SEMED en la capital de Amazonas. Acompañada por sus padres, Dorca camina todos los días hasta la escuela. Al llegar, se encuentra con otros niños warao, y ¡comienza el frenesí!

En total, 39 niños y adolescentes warao fueron matriculados en escuelas de los niveles infantil y primario, y sus padres están muy satisfechos con la oportunidad de tener a sus hijos matriculados en escuelas brasileras. Ese es el caso de Yuliz Torres que se encuentra con su familia en Manaos desde junio del año pasado y donde ha podido matricular a sus hijas en la escuela. Para ella el hecho de que sus hijas estén matriculadas significa una gran oportunidad, especialmente en lo relacionado al aprendizaje del portugués.

“Allá en Venezuela ellas no estudiaban. Aquí van a la escuela, juegan y comen. Ellas han aprendido muchas cosas, una de ellas ya sabe hablar y escribir en portugués”, comenta Yuliz, mientras muestra orgullosa los cuadernos de sus hijas.

“Ellas han aprendido muchas cosas, una de ellas ya sabe hablar y escribir en portugués.”

Desde el comienzo, el programa tuvo el apoyo y movilización de los administradores de las escuelas, del equipo de acompañamiento de la Secretaría Municipal de la Mujer, Asistencia Social y Derechos Humanos (SEMMASDH) y de un grupo de trabajo intersectorial creado por la SEMED, que actuaron de forma integrada y coordinada para que estos resultados fueran alcanzados.

De acuerdo con la vicesecretaria de educación de Manaos, Euzenir Trajano, la inclusión de los niños Warao en la red municipal de enseñanza, además de garantizar el acceso al aprendizaje, es una oportunidad de ofrecer una educación cada vez más incluyente y humana. “El programa permite el acceso a la educación básica a la niñez que necesita ir a la escuela, sin importar su nacionalidad, religión, orientación sexual, raza o etnia”, afirma.

Según declaraciones de personas warao, muchos niños y adolescentes de la etnia no tenían acceso a la escuela en la región del Delta Amacuro, donde vivían en Venezuela, debido a dificultades con el transporte o con la alimentación. Gran parte de los adultos, niños y adolescentes de la etnia que viven en las casas puestas a disposición por la alcaldía son analfabetos. Algunos de ellos nunca frecuentaron la escuela, lo que torna el proceso de enseñanza en el Brasil todo un desafío.

 

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